Me desperté con dos inviernos a los lados

5 July 2020

«La primavera nos acompaña desde hace unos días, qué extraña ha sido su llegada este año. Qué sensación de extrañamiento se ha apoderado de todos nuestros cuerpos, da igual que nuestro rostro esté escondido detrás de una máscara y nuestras manos cubiertas por unos guantes de látex: estamos más desnudos, somos más esqueleto que nunca. Me agarro con una fuerza especial a los libros que llegaron a casa antes de la Otra vida, esos libros que fueron los últimos en publicarse antes del confinamiento. Tengo entre mis manos la mágica novela de Elsa Veiga Me desperté con dos inviernos a los lados (Tres hermanas ediciones, 2020) y he de admitir que me he quedado atrapado en los múltiples rincones que componen esta historia entre historias, en ese hilo invisible que une la vida de varias generaciones de mujeres y que nos conduce a muchas preguntas sobre la memoria de los cuerpos, la transmisión del trauma, el duelo que no se completó porque no se tuvieron las palabras adecuadas o las lágrimas fueron sofocadas antes de salir y no pudieron ejercer su poder terapéutico».

Sergio Vega