Laura Freixas
Su familia materna era charnega (originaria de Ávila, castellanohablante y pobre) y la paterna catalana y burguesa
Desde pequeña soñó con vivir en distintos países; lo hizo en Francia, como estudiante, y en Inglaterra, como lectora de español en la Universidad; pero a partir de mi instalación en Madrid, en 1991, ya no se volvió a trasladar.
Es lo que siempre quiso ser: escritora. Eso, en los primeros años, significaba escribir ficción: empezó con El asesino en la muñeca (1988), un libro de relatos semifantásticos, uno de los cuales (“Final absurdo”) seleccionó Penguin en 1999 para una antología bilingüe que incluía textos de García Márquez, Puértolas, Cortázar… En 2001 publicó otra colección de relatos, Cuentos a los cuarenta. Y entre tanto, se había atrevido ya (un poco temerariamente) con la novela. La primera, Último domingo en Londres (1997), obra compleja e inexperta, le hizo pasar muchos malos ratos. Siguió Entre amigas (1988), que fue fácil y agradecida. Después, Amor o lo que sea (2005), que trenza lo vivido con lo leído, y finalmente, Los otros son más felices: esta, de 2018, creo que es mi mejor novela.
Semblanza a partir de la página de la autora www.laurafreixas.com