Cuidado con el perro

Blog de Ana Tarambana

«El libro de Gertrude Stein es El mundo es redondo, escrito en 1939 (revisado en 1966) fue publicado en español por primera vez en 2019 por la editorial Tres Hermanas, manteniendo las ilustraciones originales de Clement Hurd. Una de las cosas que me ha sorprendido al revisar este libro es la práctica ausencia de reseñas en medios especializados. ¿Por qué? Aquí viene el perro que muerde. Pedimos una y otra vez literatura infantil de calidad pero cuando llega un libro singular como este, retrocedemos como si hubiéramos visto el cartel del perro.

»Este libro, con una gráfica extraordinaria: páginas de color rosa e ilustraciones y texto de color azul dentro de redondeles blancos, narra la lucha interna de la niña Rosa de nueve años, al explorar ideas de identidad personal mientras se convence de que el mundo es redondo. La idea nació así: una de las jóvenes editoras de Young Scott Books, Margareth Wise Brown (que se estrenaba como exitosa escritora con Three Little Fireman) se preguntó: “¿Y si algunos escritores para adultos seleccionados con celo pudiesen escribir también libros para niños?”. Ernst Hemingway y John Steinbeck declinaron la invitación, pero Gertrude Stein aceptó encantada la oferta de brindar un libro “nuevo” para el público infantil. Y así nació El mundo es redondo.

»Pero ¿Qué pasa con este libro que nadie reseña? Fiel a su ideario modernista, Stein escribió un texto donde la protagonista monologa y nos muestra como piensa mientras accedemos a una nueva exploración de los estados de ánimo de la infancia. El modernismo se basaba en el individualismo, en los experimentos con el lenguaje, en una enorme economía en la imagen y el texto, y en la corriente de conciencia. Todo eso está en este libro: Rosa se adapta a un mundo redondo y cambiante con lagos, la luna, un ojo de un búho, las estrellas, su boca cuando canta (y llora). Stein rompe con las tradicionales formas y técnicas: no hay una puntuación coherente (magnífico el trabajo de traducción de Cristina Pineda i Torra), la repetición es usada de una bella forma y la narrativa es fragmentada y discursiva. La simplicidad, el libro como un objeto que nos recuerda una tienda de caramelos y la impresión de movimiento están en cada una de las páginas. Por último, sobre la corriente de conciencia, este libro pone el foco en las experiencias vistas a través de los ojos de la protagonista y explora su mundo: sus consideraciones, colores, sonidos, gustos, disgustos, y emociones. Hay más cosas, como las cuestiones filosóficas que Rosa se hace sobre su propia existencia».