Entrevista a Jamal Ouariachi acerca de Hambre, hambre

10 November 2020
Hambre, hambre es una novela que habla del abuso infantil y de todos los tabúes que lo rodean ¿Qué te llevó a escribirla?

Alrededor de 2002 mi por aquel entonces novia me presentó a Carleton Gadjusek, un físico estadounidense, investigador científico y también ganador del Premio Nobel, que trabajaba en Papúa Nueva Guinea con la madre de mi novia. Se había convertido para ellas en un amigo de la familia y así es como lo veía de vez en cuando, ya que entonces él vivía en Ámsterdam. Me impresionaba su conocimiento exhaustivo y su repertorio de historias, pero también me inquietaba el hecho de que, en la década de los 90, había sido acusado de abuso infantil. Aunque numerosas personas de su entorno creían en su inocencia, él mismo se había erigido en un gran defensor del sexo con niños y yo nunca pensé que fuera porque él hubiera abusado realmente de sus hijos adoptados o porque hubiera sido acusado de algo que no había hecho y nadie, en cualquier caso, hubiese creído en su inocencia, acusación de la que podría haberse defendido también. Existe otra explicación posible: que hubiera perdido la cabeza completamente mientras estuvo en la cárcel debido a esta acusación. Cuando se murió en 2008 las preguntas se habían quedado sin respuesta: ¿Cómo es posible que alguien tan valorado por su obra científica y tan extremadamente inteligente pudiera también hacer cosas tan horripilantes? El principal problema fue que realmente nadie sabía la verdad y una vez que murió, ya no le podía preguntar sobre ella. La ficción parecía una buena manera de indagar en estas cuestiones.

Lucía Moscoso Rivera