Escenario de cuerpos y almas
La semilla de Las mujeres de Hopper se encuentra en Nighthawks, un relato inspirado en el cuadro del mismo nombre con el que Gruia obtuvo el Premio Federico García Lorca de cuento de la Universidad de Granada en 2007. La pieza partía de la representación contenida en el lienzo para contar una historia centrada en la adolescencia, en torno a una joven protagonista cuyo mundo se tambalea cuando cree descubrir un secreto inconfesable que guarda su padre. Nighthawks, que abre el volumen, sirve de premisa idónea al conjunto de doce relatos incluidos en La mujeres de Hopper, donde los tonos, las voces y los alcances son similares, sutiles y a la vez penetrantes, especialmente efectivos a la hora de atisbar lo que los personajes callan. Los cuentos se construyen así, en gran medida, en torno al silencio, lo que obedece al aire taciturno de los personajes de Edward Hopper a la vez que brinda un proverbial espacio creativo al lector. No se da aquí, que conste, una mera traslación de los personajes de la pintura al papel: Gruia construye los suyos propios, con nombres e historias particulares.