Iñaki Echarte: cuando Venecia resulta un órdago
Por Heraldo
10 June 2020
«Ya el título parece un órdago a la grande. Como en una partida de mus, Iñaki Echarte arranca con la intención suicida de clausurar Venecia. Tanto dicho, narrado, pintado, cantado; honrando a Ruskin y su ‘Las Piedras de Venecia’, podría sumergirse en toda la literatura que la ciudad ha dado y quién sabe si siquiera el brillante Joseph Brodsky seguiría reluciente con su ‘Marca de agua’ (Siruela).
El autor y fotógrafo navarro combina en ‘Ninguna ciudad es eterna’ (Tres hermanas) la prosa con la instantánea que está a la vista de todos pero que casi nadie ve. Es por eso que este libro parece más un breviario, una inconsciente necesidad de tomarse un respiro en forma de belleza imprevista ahí donde ya se ha visto demasiada».
Pedro Bosqued