La cinefilia es una parafilia
[…] podría decirse de los amantes de la literatura. En un relato titulado «Afueras de la ciudad», incluido en su espléndido La playa y el tiempo (Tres Hermanas), Ernesto Calabuig (Madrid, 1966) habla de la emocionada reacción de un escritor al ver un dibujo de su hijo. Al advertir del triunfo de una mirada desinterada, algo hecho por el mero placer de hacerlo («un relato menos, un dibujo más»), el escritor cae de hinojos y enmudece. Aún dedicándose a la redacción de palabras, el muy bobo solo puede responder al niño con «la necesaria admiración callada que nos sobreviene tras una pieza musical que acaba de conmovernos. Un puro destello de ingenuidad, libertad y belleza, mucho más grande que cualquier suma de palabras».
Jorge Freire, The Objective