Mi madre y yo
Nada es tan irreparable como la muerte de una madre. Ovidio Parades lo explica a la perfección en un relato que está lleno de vida y gratitud. El escritor nos deja así testimonio del tiempo pasado con ella y que constituye su tabla de salvación, su anclaje a la tierra.
Gracias a su relato, aprendemos que la vida, como escribiera el poeta Gil de Biedma «solo se empieza a comprender más tarde». Ojalá no existiera el duelo, pero la única forma de atravesar el dolor es transformándolo, en este caso, en palabras.
«Ovidio Parades percibe y cuenta la vida de una forma tan franca que deja al lector desarmado». —Elvira Lindo.
«Con las palabras de Ovidio Parades también se huele, se palpa, se siente. Y todo ello con una nitidez narrativa muy difícil de lograr». —Maruja Torres.
«Ovidio Parades es un escritor formidable».
— Rosa Montero.