Pepe Cervera: «La indiferencia es un buen estado de ánimo para hacerse fuerte»

7 March 2021

Los relatos de Pepe Cervera hay que degustarlos siempre de uno en uno. No importa su extensión. Lo que de verdad cuenta es su intensidad. Una que se replica en cada entrega, pues el lector necesitará cierto tiempo para asimilar lo que ha leído. Ahora publica ‘Azufre’ (Tres Hermanas Libros), una nueva colección de relatos que tienen como eje vertebrador el retrato generacional de una época que parece extinguirse y cuyo colofón -el último relato del libro- no es otro que la Ruta del Bacalao, tal vez, el último gran mito pop de nuestra ciudad. Cervera nos atiende desde su casa en Alfafar.

-‘Azufre’ está compuesta por siete relatos  muy diferentes: ¿qué tienen en común y cómo ha elegido el orden de cada uno de los cuentos?
-Siempre intento buscar la diversidad a la hora de componer un libro de cuentos, evito repetirme, para no cansarme de lo que escribo. Estoy convencido de que el cansancio del escritor acaba por conducir al lector a la apatía. Cuando la literatura consigue obrar su magia, el lector absorbe de alguna manera los estados de ánimo del escritor hasta confundirlos con los propios. Me interesan los temas a priori triviales, soslayo las grandes gestas, me resultan ajenas. La vida de la gente normal no es trascendente, es, ni más ni menos, normal. A cada cual le preocupa su día a día, las relaciones que mantiene con la familia, con los amigos, la soledad, saberse querido, el lugar que le ha tocado ocupar en este mundo. “ahí está, el padre. La figura de un padre como excusa, como argumento o como conflicto, el padre como porqué y como secuela, como principio y fin”. Este entrecomillado lo extraigo de uno de los cuentos. El nexo entre todos ellos podría encontrarse en esa figura paterna. Esa identidad que para unos es un lastre y para otros una tabla de salvación. Por otra parte, el orden de los cuentos es algo más complicado de lo que parece. Yo aspiro al equilibrio. En este libro, en concreto, quería empezar y terminar con sendas historias potentes. Para atrapar al lector al principio y, al final, dejarlo con buen sabor de boca. Barajé varias combinaciones, incluso consulté con un par de amigos, hasta que me decidí por una alternancia dependiendo de lo impactantes que a mí me parecieran las historias. Aunque también sé que cada lector tendrá sus preferencias y establecerá un orden tal vez distinto al que yo he escogido.

María Jesús Espinosa de los Monteros