Regreso a Verania

23 September 2022

Dicen que Plasencia es una ciudad muy literaria, y probablemente así sea, pero no es menos cierto que sufre en las novelas una suerte de maldición, pues los autores que escriben sobre ella –y no son pocos– se obstinan en no nombrarla. Será por una extraña derivación del complejo de Edipo, por un no menos raro temor talmúdico a destruirla si pronuncian su nombre o por meras y sin duda justificadas razones literarias, pero lo cierto es que prefieren (preferimos) convertirla en Murania, o en Pomares, o simplemente no nombrarla, a llamarla por su nombre propio. Javier Morales, escritor placentino autor de novelas, ensayos y libros de relatos, es el último en hacerlo –o, mejor dicho, en no hacerlo– en su novela “Monfragüe”, recién publicada por la editorial Tres hermanas.