«Si yo fuera mayor… publicado en 1965 y traducido desde entonces a más de 20 idiomas, mantiene toda su vigencia, tanto a nivel de contenido como de estética. Un libro gamberro  en el que una voz infantil muy bien armada nos cuenta, primero, los fastidios de ser pequeño, para fantasear después, con todo aquello que haría si fuese mayor y pudiese hacer toooodo lo que quisiera. Una voz tan bien armada que bien podría ser la de un niño real o la de un adulto que nunca olvidó que una vez lo fue (como diría Saint- Exupéry)».