En tiempos de guerra, solo logran imponerse las historias de amor.

Tras el golpe de Estado de Pinochet, Víctor y Helena, una pareja de médicos chilenos, tienen que separarse. Para salvar su vida, Víctor debe exiliarse y termina en La Habana. Helena decide quedarse en Chile. Sabe que, si se marcha, su exmarido le quitará a la hija que tuvo con él. Helena y Víctor se despiden con la promesa de volver a encontrarse, quizá un año más tarde, pero la vida no siempre responde a nuestros planes, a lo que decimos querer. Desarrollando una minuciosa cartografía de ese sentimiento, tan beneficioso como destructor al que llamamos «amor», la novela transcurre muchos años después de aquel golpe de Estado de Pinochet. Helena hace tiempo que ha fallecido y Víctor Zeninski es un anciano que se encuentra en un hospital de La Habana, en el último día y medio de su vida. Por distintos motivos, tres mujeres (Antolina, Berta y Olivia) deciden ir a despedirle desde Madrid, Berlín y Santiago de Chile. Tres miradas que nos permiten asomarnos al abismo de dos incógnitas: Víctor y Helena. También, conocer la huella que esa relación ha dejado en ellas.