Un día al volver a casa Odile se topará con dos hechos tan descabellados como concretos que le harán regresar a la parte más dolorosa de su pasado, pero que al mismo tiempo la obligarán a construir el futuro que jamás imaginó. La imagen de un hombre en la pantalla de su televisor y una vieja canción de Christina Rosenvinge serán suficientes para cambiar su vida.

Los tigres no pueden esperar eternamente es la crónica de una liberación a través de la literatura. Una novela intimista y expansiva a partes iguales. Una búsqueda incesante de lo extraordinario en la que memoria e  imaginación librarán una deliciosa e inteligente batalla. A veces quien no quiere recordar es aquel que escribe las mejores historias.